Es de todos conocido que, desde el primer trimestre de 2019, era del todo obligatorio la instalación de un terminal de control horario, o fichador, para la totalidad de las empresas en España. Esta es una medida que, por supuesto, va en la línea del resto de países miembros de la UE, en los cuales el control horario es bastante férreo y que, además, tienen unas regulaciones laborales bastante diferentes a las nuestras.