Sentencia declara la nulidad de Bonos Digital Tarn 12%

Una nueva sentencia da la razón a los consumidores, clientes de Durán & Durán Abogados, a los que habían ‘colocado’ productos financieros complejos sin cumplir el proceso establecido y con la transparencia que exige la Ley.

La Sentencia favorable del Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona anula la adquisición de «Bonos Digital Tarn 12%», bonos islandeses emitidos en 2007, condenando a BANKIA a restituir a los demandantes, representados por Durán & Durán Abogados, los 50.000 euros invertidos, más los intereses legales desde que se abonó dicha cantidad y condenando a costas procesales a la entidad financiera. 

Los demandantes, un matrimonio de avanzada edad, no tenían la capacidad técnica ni los conocimientos financieros suficientes como para conocer el verdadero riesgo de estos bonos así como tampoco evaluar cuál era la probabilidad de cancelación anticipada de los mismos, que como se demostró posteriormente, suponía un abuso total de cara al cliente.

Las caraterísticas de los Bonos Digital TARN 12 %

Durante los años 2005 y 2006, los bancos islandeses Landsbanki Islands y Kaupthing Bank emitieron bonos propios, con unas características muy similares a las participaciones preferentes. Sin embargo, estos bancos quebraron en octubre de 2008, intervenidos desde entonces por el Gobiero Islandes.

Esto dió lugar a la mayor crisis financiera de ese país y, a pesar de la posterior nacionalización de los mismos, el valor de cotización de esos productos se desplomó, dejando de pagar además su retribución o intereses a partir de su quiebra.

Los bonos son certificados emitidos por el gobierno, por entidades financieras o por compañías para financiarse. En este sentido es como un préstamo en el sentido inverso -empresa a consumidor-, ya que cuando se adquiere un bono usted le estaría haciendo un préstamo al emisor de dicho título, quien se compromente a devolverle la cantidad aportada más los intereses en un tiempo pactado.

Estos intereses, como en cualquier préstamo, pueden ser a tasa fija o variable, generalmente utilizando el IPC como indicador de inflación.

En el caso de los Bonos Digital TARN 12%, eran bonos estructurados emitidos por la entidad financiera Landsbanki Islands HF por precio de 50.000 euros cada uno.

Posibilidad de cancelación anticipada

Lo cierto es que el producto tenía la posibilidad de cancelación anticipada en cada cupón a partir del 8º cupón, es decir, los bonos se podían amortizar a los dos años y también cada trimestre posterior cuando la suma de los cupones pagados alcanzase el 12% hecho que tampoco fue explicado por parte del personal de la entidad.

El folleto, el cual no se entregó a los demandantes, indicaba literalmente sobre la cancelación de bonos:

Cláusula Tarn: El bono se cancelará automáticamente cuando el sumatorio de los cupones recibidos por el inversor sea mayor o igual a 12 %. En caso de que estos cupones acumulados sean superiores a 12 % el inversor recibirá como máximo la diferencia hasta el 12 %. En caso de no haber acumulado el 12 % el 11 de mayo del 2016 el último cupón será la diferencia entre el 12 % y el sumatorio de los cupones acumulados.”

Así lo expresa la CNMV en el informe emitido con ocasión de la reclamación formulada por los demandantes «el producto contratado, dadas sus características -sin garantía de capital a su vencimiento- debe ser considerado de riesgo elevado-«. También el Banco de España, sobre los instrumentos estructurados, en el dictamen del primer trimestre del año 2008 del Servicio de Reclamaciones, dice que «estos depósitos (estructurados) son instrumentos cuya configuración alcanza un cierto grado de complejidad. Para su correcta comprensión y valoración, en cuanto a su adecuación a los objetivos de rentabilidad del cliente, se requiere a juicio de este servicio de reclamaciones una formación financiera claramente superior a la que posee la clientela bancaria general.«.

Por tanto, se trata un producto complejo, adecuado solo para inversores de perfil arriesgado con expectativas alcistas sobre el mercado de renta variable. En definitiva, es un producto especulativo no adecuado para personas ahorradoras como los demandantes.

Sentencia favorable Bonos Digital Tern 20%

En la sentencia, consta como hechos probados que no se realizó test ni evaluación de idoniedad para realmente comprobar si su perfil encajaba con un producto tan complejo como se ha demostrado son los «Bonos Digital Tarn 12%».

El cliente anteriormente había adquirido preferentes y acciones de Bankia y ambas contrataciones fueron declaradas en su día nulas. El hecho de haber adquirido productos de riesgo no le convierte en inversor ni por ello decae la obligación de la entidad de informar de manera adecuada al cliente sobre los riesgos aparejados a los bonos islandeses.

Los clientes a su vez eran titulares de otros productos de riesgos, a pesar de ello, la jueza entiende que era un producto extremadamente complejo, emitido por el banco estatal Islandés (Landsbanski), incumpliendo la entidad con los deberes de información del producto así como sus riesgos y como el hecho de que el producto estaba ligado a la solvencia del banco estatal islandes.