Confilegal ha recogido los deseos, propósitos y retos de 20 personalidades del mundo de la Justicia para 2020, entre los que se encuentra nuestro Socio Director, Miguel Durán.
«Son deseos imposibles. Que alguien se atreviera a hacer una reforma en profundidad, una revolución en profundidad de la Administración de Justicia resucitando con plenitud el espíritu de Montesquieu, pero eso -iba a decir que no lo verán mis ojos, pero no es lo más adecuado- creo que este Gobierno no es capaz de afrontarlo, entre otras cosas porque en este Gobierno hay unos componentes que tienen muy claro que la Justicia es un instrumento del poder y no creo que los podemitas crean en absoluto en la separación de poderes. Los comunistas tienen otra forma de entender el poder.
A título personal deseo mucha salud para todo el mundo, y en especial para mis seres queridos y para mí.
En términos generales y políticos, y de sector como jurista me apetecería mucho que se encarase con verdadera voluntad una reforma en profundidad, una reforma-revolución de la Administración de Justicia y que se despolitizara absolutamente la Administración de Justicia.
En cuanto a propósitos, sigo en el plano estrictamente profesional, es completar la extensión territorial de nuestro bufete procediendo a la apertura de las sedes en el norte de España, en Galicia, y de los archipiélagos, que se sumarían a las ya existentes en Zaragoza, Sevilla, Valencia, Madrid y Barcelona. Mi propósito es completar en este año la red mediante la implantación probable en Bilbao, La Coruña, en Palmas, Tenerife, en Palma de Mallorca y probablemente en Ibiza. Lograr que toda esa estructura encaje bien.
Los retos se parecen mucho a los propósitos, pero el reto lo tengo marcado por una serie de juicios importantes que tengo que afrontar, muy próximamente el tema de Pineda, y después otra pieza separada del ‘caso Gürtel’ y cuestiones relativas al tema de Mercasa y otros asuntos que son de mucha trascendencia… Hacerlo lo mejor que sé.
Y perder algunos kilos.
El reto básico de cualquier persona que se precie es tratar de hacer felices a los que nos rodean y a todos los que de alguna manera dependen de nosotros».